CONSEJOS DE HOSTELERIA

Hoy queremos desterrar unos cuantos tópicos acerca de algo tan útil y necesario como es el corte del jamón. El mayor o menor deleite para nuestros sentidos dependerá en gran medida de la manera que tengamos de cortar el jamón. A veces tenemos una auténtica joya en nuestras manos y no le sacamos todo su potencial. Cortar el jamón en un arte y requiere de cierta técnica y conocimientos. Hoy vamos dar a conocer algunos de ellos para que podáis catar jamón de la mejor forma posible. Aquí os dejo un video que explica perfectamente Cómo se corta un Jamón y que pertenece a Arcos - Proveedor de reciente incorporación- en Grupo Faster Line

¡Espero que lo disfrutéis!













CÓMO MEDIR INGREDIENTES
Para medir los ingredientes líquidos lo más adecuado es utilizar las jarras medidoras y las cucharas medidoras. Las jarras medidoras son grandes, tienen más capacidad de contenido y las medidas están dadas en tazas, onzas y mililitros.

Los ingredientes secos o sólidos no se deben medir en  las jarras medidoras porque para verificar el nivel requerido se debe mover o golpear para nivelar a la medida. Al comprimir la cantidad baja el nivel y resultamos agregando más de lo requerido.
Ingredientes líquidos como agua, jugos, leche, aceite, y similares (de consistencia bien liquida), se miden en las jarras medidoras. Los ingredientes semi-líquidos como yogurth, leche condensada, crema de leche y similares (de consistencia cremosa) es mejor medirlos en las tazas medidoras, así después de medir el ingrediente y vaciarse no se desperdicia contenido que se puede quedar adherido a la jarra medidora.
Para ingredientes de mayor densidad como miel, glucosa, melaza y similares, también es mejor medirlos en las tazas medidoras. Engrasar sutilmente el interior de la taza con de aceite o manteca vegetal permite que estos ingredientes no se peguen y puedas sacarse totalmente. Tampoco se desperdicia contenido.
Hablando de medidas, específicamente en la cocina, las más usadas son : 
Taza – Cucharada – Cucharadita – Onza Liquida
La taza en América Latina, Canadá y Australia tiene 250 mls. La taza Británica es de 284 mls. La taza americana (USA) tiene 236.5 mls y es la más implementada universalmente, tanto en recetas como en presentaciones de productos.
1 Taza americana = 236.5 mls = 8 onzas = 16 cucharadas
1/2 Taza = 4 onzas = 8 cucharadas
1/4 Taza = 2 onzas = 4 cucharadas
1 Onza liquida americana = 29.6 mls  (se aproxima a 30 mls.) = 2 Cucharadas = 1/8 taza
1 Cucharada = 15 mls =  1/2 Oz.
1 Cucharadita = 5 mls y 3 Cucharaditas = 1 Cucharada

El mililitro es la milésima parte de un litro y se representa por el símbolo ml. Tambien equivale a 1 centímetro cúbico (cc). Los mls expresan la medida de un líquido y los cc capacidad de volumen.
1 Litro = 1000 mls. = 4 tazas americanas = 32 onzas = 64 cucharadas
1 Botella = 750 mls = 3 tazas americanas = 24 onzas = 48 cucharadas
1/2 Litro = 500 mls. = 2 tazas americana = 16 onzas = 32 cucharadas
1/4 Litro = 250 mls. = 1 taza americana







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Diferencia entre Lavavasos para hostelería y
Lavavajillas Industriales

¿En qué se diferencian los lavavasos de los lavavajillas industriales?, muchos clientes nos hacen esta pregunta. La respuesta es fácil, en hostelería llamamos lavavasos a máquinas pequeñas que tengan una cesta cuadrada o redonda entre 35-40 centimetros, reservando los de cesta mayor 50×50 a los lavavajillas (lavaplatos). También la altura útil de puerta suele ser menor aunque actualmente al ponerse de moda las copas de cerveza tipo “PINTA” hay algunos modelos que llegan a 31cm de altura útil de lavado.


Esto, no quiere decir que un lavavasos no pueda lavar platos, los lavavasos de 40×40 suelen tener un uso mixto en bares pequeños que no tienen espacio para dos máquinas (Lavavasos y Lavavajillas).

Se suelen utilizar dos máquinas porque los lavavasos y lavavajillas tienen un depósito inferior de agua caliente que solo renueva unos pocos litros por lavado, eso quiere decir que el agua del depósito suele tener disuelta parte de la grasa de los platos, esa grasa suele desaparecer el el proceso del aclarado ya que no se pega a la cerámica del plato.


Si en el agua del lavavajillas (con grasa de los platos de comida), lavamos vasos se nos pegará la grasa al vidrio y esta se fijará  al vaso en el proceso de aclarado cuando la máquina le vaporice el abrillantador.
Siempre que tengamos una sola máquina el proceso es primero vasos y luego platos, una vez finalizado el lavado debemos vaciar el agua del depósito, llenarla de nuevo y hacer un par de lavados en vacio, vaciamos de nuevo la máquina y nos quedaría lista para el día siguiente.
Una diferencia fundamental con los lavavajillas domésticos es el ciclo de lavado, en uno doméstico hablamos de una hora de lavado, en un lavavajillas  industrial el ciclo de lavado es de dos a tres minutos (a 50-55º C, en los últimos treinta segundos (aproximadamente) se produce lo que se denomina lavado sanitario o higienización vaporizando agua (con abrillantador) a 85º C, que sirve para que la vajilla seque rápido y la higienice.

Según el tamaño del local podemos recomendar los siguientes lavavajillas:
* Bar Copas (Hasta 80 m2) – Cesta de 35 x 35  – <80m2 Cesta de 40 x 40
Pubs y Discotecas – 1 Lavavasos 40×40 cada 100-120 m2
* Cafeteria (Hasta 120 m2) – Cesta de 40 x 40 – <120m2 (2 Lavavasos 40×40)
Bares de Tapas: Hasta 200m2  – 2 Máquinas 40×40 (Una Vasos y otra Platos)
Bar de Menús/ Restaurante: – 1 Lavavasos 40×40  y un Lavavajillas 50×50
  * Restaurante Grande: – 1 Lavavasos 40×40 y Lavavajillas Capota 50×50




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TIPOS DE COPAS

COPA DE COÑAC

La reconocemos porque es una gran copa, abombada y de amplia cavidad, de pie muy corto. Su diseño está pensando para sujetarla con la mano completa y así mantener templado su contenido, que puede ser coñac o brandy. Ésta no se debe llenar a más de 1/3 de su capacidad.




COPA DE CAVA, CHAMPAN, FLAUTA

Esta es una copa elegante por su forma alargada y aflautada con pie corto, fue diseñada así para retener las burbujas de la bebida. Lo ideal es llenarla hasta 4/5 de su capacidad.





COPA  BÁSICAS


Copa de agua. De gran tamaño, ligeramente abombada, se utiliza para agua y zumos. Lo correcto es llenarla hasta una 4/5 parte de su capacidad.
Copa de vinoEsta es una copa ancha, de gran cavidad y abombada. Antes se usaban más pequeñas que las de agua, aunque hoy la tendencia son las grandes copas, pero sólo se debe llenar hasta 3/4 de su capacidad.
Copa de vino blanco. De tamaño más pequeño y estrecha que la de vino tinto, tiene esta forma para mantener frío el vino por más tiempo, del mismo modo debe llenarse hasta 3/4 de su capacidad, como máximo.
Copa de Jerez. Su proporción es mediana y ligeramente aflautada, de pie corto. Se utilizada para tomar vinos dulces y de jerez; sin importar su tamaño no debe llenarse a más de 2/3 de la misma.





COPA  VERMOUTH


Como su nombre lo indica es una copa para el vermouth, y otros cócteles. Su forma es corta y ancha de la boca, estrechándose a medida que se acerca al pie. Para que la ubiquen bien es la que se usa para los Martinis.








COPA  DE CERVEZA


La cerveza se puede servir en copa o vaso especial. En el caso de la copa, ésta es abombada aunque las hay también un tanto alargadas, ambas de pie corto. Se sirve hasta el tope al igual que con los tarros. En cambio los vasos son alargados de boca un poco más ancha que el resto del cuerpo, su tamaño regular es de medio litro y se llena hasta 4/5 partes de su capacidad.






COPA  MARGARITA

Similar a la de martini, de boca ancha, pie largo o bien corto, pero con una curva en el cuerpo que la hace más redonda. Se utiliza para servir bebidas heladas, escarchadas o en las rocas, como la margarita y la paloma. Se sirve hasta una 4/5 parte de su capacidad.






COPA/ CHUPITO DE  LICOR


Es pequeña, de pie muy corto y por ello de escasa capacidad. Se utiliza para todo tipo de licores y se puede llenar hasta 4/5 de su capacidad.







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7 CLAVES PARA EMPRENDER EN HOSTELERIA

La crisis ha hecho estragos en el tejido económico español, y son muchos los que tras perder su trabajo o su negocio, deciden abrir un  bar o restaurante animados por la creencia de que es un sector que sobrevive a la crisis. Seguro que habéis oído alguna vez eso de ” hay mucha crisis pero los bares siempre están llenos“, pero no es oro todo lo que reluce, el gasto medio por persona a disminuído mucho en los últimos años y los costes han aumentado bastante debido, sobre todo, a la subida de impuestos, luz, gas, etc. Por eso, si eres uno de esos valientes, te damos unos valiosos consejos para que tu bar, restaurante o cafetería sea todo un éxito. ¡Toma nota! 

1. Pensar antes de actuar: No te dejes llevar por tu olfato para los negocios, es importante analizar qué tipo de local queremos, a quién nos dirigimos, qué vamos a ofrecer y cuánto nos cuesta nuestra elección. Cuando tengamos claro hacia donde vamos podremos ver cuáles son nuestras posibilidades, cuál es la ubicación ideal para el local y qué ambiente le damos. Muchas veces podemos caer en la trampa de ver un traspaso muy barato y nos tiramos a la piscina sin pensar si tiene el tamaño ideoneo, si está en la zona adecuada o cuánto tendremos que invertir en reformarlo

2. Se realista: La hostelería es una negocio muy sacrificado, el primer año va a ser díficil y no vamos a tener un retorno rápido en estos tiempos, si tenemos esto claro no habrá sorpresas a la hora de hacer números. Analiza gastos (personal, licencias, impuestos, provisiones, luz…) y la caja que necestias hacer al día para cubrirlos. Pero no os desaniméis, si hacemos las cosas bien conseguiremos tener una clientela que hará que nos sintamos como en casa, y esto es muy importante porque estaremos más en el local que en casa. Pensar que abriremos un bar, que gestionarán con eficiencia otras personas para que nosotros no tengamos que pasar mucho por alli, es una utopía hoy en día.

3. Cuida los asuntos legales: Si no conocemos el sector es conveniente que al menos el primer año busquemos asesoramiento experto, sobre todo en temas de licencias y fiscalidad, para que luego no haya sorpresas desagradables.

4. Horario: Abrir todo el día no significa necesariamente ganar más dinero. Al principio es interesante tener un horario amplio para analizar la demanda, pero siempre teniendo en mente qué tipo de local queremos. Si buscamos orientar el local a cenas, lo ideal es tener una jornada de tarde-noche, no porque tengamos 3 o 4 mesas a comer debemos soportar el gasto en personal, luz, etc que supone abrir esas horas. También puede ocurrir que la demanda haga cambiar el tipo de local que teníamos en mente, por ello debemos estar siempre atentos a los números, analizar la caja que hacemos en cada franja horaria y los gastos que nos supone, para tomar decisiones ágiles y acertadas.

5. No contrates a cualquiera. El personal es determinante, la idea de que cualquiera puede trabajar como camarero es falsa. Debemos encontrar personas proactivas, amables y que disfruten de este tipo de trabajo. Muchas veces, sobre todo cuando se trata de negocios pequeños, nos podemos ver casi obligados a contratar familiares o amigos, pero debemos aprender a decir no si la persona no es adecuada, ya que nos puede ir el negocio en ello.

6. ¿Qué vamos a ofrecer? Analiza bien la oferta que existe en tu zona, casos de éxito en otros lugares con una población similar, costes de mantenimiento de cada tipo de producto; pero no te olvides de lo más importante, escucha a tu cliente, él es el único que sabe lo que quiere y lo que no, y el que tiene en su mano el éxito de tu local. 

7. Diferénciate: Busca sorprender a tus clientes, no hagas lo mismo que los demás. Hay muchas opciones para dinamizar tu local, sobre todo esos días de lunes a jueves que pueden ser un agujero negro en las cuentas. Por ejemplo, que tus clientes puedan  pedir su consumición desde el móvil mientras interactúan con qlikBar entre ellos puede ser una muy buena forma

Todos estos consejos pueden serte de gran ayuda, pero lo esencial es que le pongas pasión y muchas ganas a lo que haces, en hostelería y en todo lo que hagas en tu vida. Si crees que podemos ayudarte en tu negocio o proyecto contacta con nosotros: nos podrás encontrar en la c/ Segovia, 5 Local, en Azuqueca de Henares (Guadalajara), o bien en el teléfono +34 949 265 490 o por e-mail: info@grupofasterline.com. 

Te deseamos mucho éxito en tu proyecto.









Consejos de Limpieza del acero inoxidable en la Hosteleria

Pese a que se utiliza el acero inoxidable desde hace aproximadamente 100 años, numerosos chefs y 
profesionales de la restauración suelen ignorar todo lo relacionado con él, excepto su nombre.
Circulan falsas ideas y numerosos usuarios desconocen las precauciones a tomar para conservar su aspecto original. Gracias a las recomendaciones contenidas en este documento, esperamos ayudarles a estar orgullosos de su material, incluso después de varios años de utilización, como lo están de su propia cocina.
Este folleto se dirige también a instaladores de nuevas cocinas y a fabricantes de materiales ayudándoles a controlar los posibles casos de corrosión.


La fabricación del acero inoxidable…como una receta de cocina

El acero inoxidable: el material de los chefs

Los ingredientes principales  

Hierro
Carbono ≤ 1,2 %
Cromo ≥ 10,5 %
Hierro + Carbono = acero
Hierro + Carbono + Cromo = acero inoxidable 

¡Variantes de la receta hasta el infinito!

Obviamente, se pueden añadir muchos otros elementos como el níquel, el molibdeno, o el titanio… 
por enumerar los más famosos. 
Igual que añadir sal o azúcar a un guiso, cada uno de estos elementos aporta una propiedad particular al acero inoxidable. En el mundo entero, la mayor parte de los equipamientos de las cocinas profesionales 
están fabricados en acero inoxidable, material ideal por sus numerosas propiedades. La corrosión, aunque indeseable, puede ser evitada tomando algunas precauciones que detallamos a continuación. 

Una receta cuidada

Todos estos componentes se calientan hasta la fusión en grandes ollas llamadas cucharón, y son colados en forma de banda que se solidifica al enfriarse, como el chocolate. Esta banda se corta después en secciones, llamadas desbastes, cuyo espesor se reduce por laminado entre 2 cilindros, según el mismo principio que el afinamiento de una masa para tarta. 
En las diferentes fases de su fabricación, el acero inoxidable esta recocido en hornos. 
Al final, se obtiene un metal brillante o mate que servirá para la fabricación de elementos de preparación, de cocción, de distribución, las encimeras de muebles, los interiores de hornos e, incluso, cubiertos, ollas… 

Uso alimenticio Higiénico
Resistente al calor
Resistente a los golpes
Estético
Apto para la limpieza
Resistente a la corrosión
Duradero

El acero inoxidable : el material de los chefs

En el mundo entero, la mayor parte de los equipamientos de las cocinas profesionales están fabricados en acero inoxidable, material ideal por sus numerosas propiedades. La corrosión, aunque indeseable, puede ser evitada tomando algunas precauciones. 

La particularidad del acero inoxidable

Al contacto con la humedad del aire o del agua el acero se oxida, cosa que no sucede con el acero inoxidable al contener cromo.  Excepto los metales preciosos como el oro o el platino, todos los metales se extraen en forma de óxido. Con el paso del tiempo, tienden a volver a su estado original. 

    

Primera utilización de un utensilio de cocción.

Antes de utilizar por primera vez un utensilio de cocción, quitaremos las etiquetas colocadas en el exterior o en el interior y eliminaremos los residuos de pegamento con un disolvente. Las colas contienen a menudo cloruros y podrían provocar corrosión desde la primera cocción.
A continuación se lavará el utensilio con un paño y un detergente liquido suave y se aclarará. Además, aconsejamos dejar a fuego lento un poco de aceite de freír durante 1 o 2 minutos máximos, sin que el aceite se recaliente (el aceite no debe cambiar de color o humear). Vaciar el utensilio. Limpiar con un paño de agua y productos con baja concentración de lejía. Esta operación tiene por objetivo eliminar todo residuo de aceite utilizado durante el conformado de la olla. Estos aceites, que contienen a veces cloruros, son eliminados por el fabricante mediante baños en soluciones que contienen lejía. Sin embargo solo se consigue su total eliminación mediante disolución en otro aceite. 



Corrosión

Sal de cocina 

Cuando se echa sal gorda en el agua, ésta se acumula en el fondo de la olla hasta la ebullición, pudiendo provocar entonces la formación de picaduras de corrosión. Para evitar todo riesgo de corrosión, aconsejamos esperar a que el agua hierva para añadir la sal con el fin de facilitar su disolución y evitar así la 
acumulación de sal en una zona localizada.  Por el mismo motivo, intentaremos utilizar utensilios de cocina cuyo fondo tenga un tamaño al menos igual que el elemento que calienta. Jamás calentar una olla vacía. 
En caso de contacto ocasional con productos salados (tipo salmueras o pescados), nos aseguraremos de que se realice una limpieza delicada después de cada uso. Asimismo, intentaremos limpiar todo desbordamiento sobre las encimeras de cocción. En caso de contacto regular con elementos muy salados, el fabricante deberá elegir la calidad del acero inoxidable cuidadosamente.


Precauciones a tomar en cuenta con el acero inoxidable

 * Utilizar productos de limpieza fiables. 
* Respetar los consejos de los fabricantes de materiales y si no existen, respetar las indicaciones del
   fabricante del producto de limpieza. 
* Exigir un procedimiento escrito por su proveedor. 
* No utilizar productos desinfectantes o desincrustantes sobre superficies muy calientes. 

* Para todo equipo nuevo de cocción, realizar un primer uso solo con agua. 

* Disolver la sal en el agua (no echarle antes del hervor). 

* Asegurarse de que ningún circuito eléctrico esté en contacto con el agua. 
* Limpiar regularmente. Es más fácil eliminar las manchas antes de que estén secas. 
* No utilizar detergentes abrasivos ni esponjas metálicas NO APTAS para el inoxidable. 
* Limitar estrictamente al mínimo el uso de esponjas metálicas y utilizar obligatoriamente paños sobre
   superficies brillantes. 
* Nunca mezclar dos productos diferentes. 

Los productos que nunca deben entrar en contacto con el acero inoxidable

> La lejía concentrada y/o caliente. 
> Los productos de desinfección concentrados o calientes. 
> El ácido clorhídrico (decapado de baldosas) aunque este diluido o frío. 
> Los cepillos o esponjas metálicas, en particular los de acero. 


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